Washington, D.C., 21 de enero de 2021: el presidente Biden emitió una orden ejecutiva en la noche del 21 de enero de 2021 que suspendió las acciones del gobierno de los Estados Unidos para deportar inmigrantes durante los próximos 100 días.

Esta iniciativa sin precedentes se emitió el primer día en el cargo del presidente Biden, lo que indica un fuerte deseo de abordar el espinoso tema de la inmigración en los EE. UU. Sin embargo, esta es una promesa de campaña clave para el presidente Biden. También refleja un cambio marcado de los esfuerzos infructuosos del presidente Obama en la reforma migratoria que involucró deportaciones masivas pero ninguna nueva legislación (aparte de la bienvenida iniciativa DACA).

La Orden Ejecutiva requiere que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) detenga las deportaciones a partir del 22 de enero de 2021. La moratoria se aplicará a cualquier extranjero en los EE. UU. Que haya sido deportado por un juez de inmigración, a menos que llegó después del 1 de noviembre, o si renunciaron voluntariamente a su derecho a permanecer en los Estados Unidos con pleno conocimiento de las consecuencias y la oportunidad de obtener representación legal.

El DHS utilizará la moratoria sobre las deportaciones para realizar una “revisión y restablecer las prioridades de ejecución”. Es probable que la revisión lleve a priorizar la deportación de inmigrantes con condenas penales graves y a dar baja prioridad a la deportación de inmigrantes indocumentados que han estado físicamente presentes en los Estados Unidos durante años, incluso décadas.

“La pausa permitirá al DHS garantizar que sus recursos se dediquen a responder a los desafíos más urgentes que enfrenta Estados Unidos, incluidos los desafíos operativos inmediatos en la frontera suroeste en medio de la crisis de salud pública mundial más grave en un siglo”, agregó. dijo la agencia.

Por el contrario, la política del presidente Trump fue esencialmente acelerar la deportación de todas las inmigrantes que son procedimientos judiciales de inmigración.

Sin embargo, la nueva Orden Ejecutiva deja en claro que la moratoria no se aplica a los no ciudadanos que se han involucrado en terrorismo, espionaje o son sospechosos de hacerlo, o si de alguna otra manera representan una amenaza para la seguridad nacional.