El gobierno de Biden anunció el lunes que aproximadamente 320,000 venezolanos indocumentados que actualmente viven en los Estados Unidos pueden solicitar el Estatus de Protección Temporal (TPS) de inmediato.

La designación de TPS fue anunciada como una orden ejecutiva por Alejandro Mayorkas, el Secretario de Seguridad Nacional, y es por un período inicial de 18 meses, aunque podría extenderse si las condiciones en Venezuela no mejoran.

Los venezolanos elegibles deben demostrar “residencia continua” en los Estados Unidos a más tardar el 8 de marzo de 2021, presentando documentos de alquiler o propiedad de la vivienda, facturas de servicios públicos o registros de inscripción escolar.

Los solicitantes también deben aprobar una verificación de antecedentes penales y pagar 545 dólares en tarifas, que incluyen 50 dólares por el procesamiento del casos, 85 dólares para datos biométricos y 410 dólares para un permiso de trabajo. Las solicitudes deben enviarse dentro de los próximos 180 días.

El TPS permitiría a los venezolanos residir y trabajar legalmente en Estados Unidos durante el tiempo que dure la medida. Sin embargo, no es un camino directo a la residencia permanente (Green card) ni a la ciudadanía.

“Las condiciones de vida en Venezuela revelan un país en confusión, incapaz de proteger a sus propios ciudadanos”, dijo Mayorkas en un comunicado de prensa. “Es en tiempos de circunstancias extraordinarias y temporales como estas que Estados Unidos da un paso adelante para apoyar a los venezolanos elegibles que ya están presentes aquí, mientras su país de origen busca enderezarse para salir de las crisis actuales,” agregó.

La decisión fue calurosamente recibida por demócratas, como el senador Bob Menéndez de Nueva Jersey, quien luchó durante años para conseguir el TPS para los venezolanos.

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