Si tienes la suerte de haber recibido una vacunación contra el Covid-19, probablemente tengas que agradecer a un empresario inmigrante. Pfizer, BionTech y Moderna no solo son pioneros en el campo de la investigación de vacunas, todos ellos fueron fundados o cofundados por inmigrantes.
Los empresarios que crearon esas empresas son ejemplos destacados de una tendencia más amplia. Un estudio en 2012 descubrió que los inmigrantes tenían más probabilidades de crear negocios que los miembros de la población nativa en la mayoría de los 69 países encuestados. En los Estados Unidos, el 13.7% de la población nace en el extranjero, los inmigrantes representan 20,2% de la mano de obra autónoma y 25% de los fundadores de startups. Y según un estudio en 2018 por la Fundación Nacional para la Política Americana, los inmigrantes fundaron o cofundaron el 55% de las empresas de miles de millones de dólares de los Estados Unidos, denominados unicornios.
Mi hipótesis era que las personas con una alta tolerancia al riesgo tendrían más probabilidades que otras de percibir tanto la emigración voluntaria como el emprendimiento como caminos viables.
Los resultados confirmaron mi hipótesis: los estudiantes con una elevada disposición a asumir riesgos tenían más probabilidades que otros de planear emigrar e iniciar un negocio.
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